Cielo, mar y playa
Al fondo el mar y el cielo,
juntos en su eterno romance
una tarde de sol ardiente
bañados en un azul intenso.
En la inmensidad del espacio celeste
se reflejan los románticos sueños
y en el corazón los humildes ensueños
que juntos hacen palpitar los días
y al latir ondulante de las corrientes marinas.
Las ilusiones van sobre las olas
que corren alegres y sinuosas
y al llegar a la playa se revuelcan
en la arena y luego avergonzadas
se retiran en silencio, con la cabeza baja
y disimulando su verguenza.
En el mirar de la tarde
el cielo azul abraza al mar
y el inmenso mar se alborota
se agita y los peces se escandalizan
y saltan los delfines
y las ballenas, las orcas y las azules
golpean al mar dandole coletazos.
Después de una noche tranquila
donde los barcos se mecen y se duermen
con su eterno vaiven,
al llegar el amanecer,
al mar lo despierta
la aurora que llega
cubierta con un velo de colores
que se pierde en el horizonte.
El infinito mar de aguas azuladas
profundas y agitadas
lanza sus brazos sobre las arenas
que ardientes las reciben ardorosas.
Es el contubernio del infinito cielo
con el colosal mar que nunca se agota
y las ardientes arenas de la playa,
la bruma oculta cualquier empíreo.
