Dale tiempo al tiempo me aconsejaron
porque al llegar el tiempo
solo ve lo que encuentra en el campo.
El no espera más, me informaron.
Ni corto ni perezoso, el no tiene tiempo
solo aprovecha lo que encuentra
y no se llena de simples escusas,
solo aprovecha lo que encuentra
y no se llena de simples escusas,
porque siempre anda apurado.
y por donde pasa va borrando las huellas.
y por donde pasa va borrando las huellas.
No aprende de los olvidos,
ni escucha de las experiencias
y solo nos indica los caminos
y las rutas que hay que seguir.
Constantemente nos apura
y a veces hasta nos empuja.
Nos indica que debemos vivir,
que estamos de paso,
y nos grita que no debemos olvidar,
que nada nos pertenece,
que nada nos llevaremos.
Las alas del tiempo se las robó al viento,
por eso que nunca se detiene,
no mira atrás, ni retrocede.
Pero a veces cae y se desespera.
El no entiende de sutilezas.
La venda que lleva en los ojos
son del desahogo eterno que lo borra todo
y lo que el tiempo llevar no pudo
el viento se lo llevó.
El tiempo es el testigo
de los falsos juramentos,
de los amores fingidos
y de las deudas sin pagar.
No camines con los pies de plomo
abandona los lastres
no trates de atraparlo
no lo puedes detener.
El tiempo (Poema 2)
Nacimos en el tiempo
y caminamos hacía el final de los tiempos.
deshojando los intermitentes días
que cuelgan de sus ramas,
Crecimos viendo caer la arena
del viejo reloj que va marcando
las vetustas arrugas
que nos va imponiendo.
Y en el atardecer de la vida
suspiramos por la sumisión
y el baile del vino
que vive y muere añorando lo añejo.
Así es el lenguaje del destino
que al murmullo de las horas
y en el silencio de las sombras
renacen en el bosque del silencio.
Las arrugas de estos versos
se formaron por esperar al tiempo
y por andar apurando a las palabras
que se quedaron en el tintero.
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