Décimas
1
En el principio de la vida
se elevaron los contornos
de las altas montañas
arrastrando el amor
y lo colocaron en su cima,
y desde ese momento,
hay que subir a la montaña
para llegar al amor
que vive en un lugar seguro
y donde nadie mas puede llegar.
2
Un bosque de tristeza
y un desierto de alegría
se originaron a orillas
del reino donde viven
los sentidos sentimientos
que cruzaron el espacio
por el tiempo que nos falta
para mirar el sutil rostro
de quién lleva en los ojos
escrita la fatal condena.
3
El amor que nació sin querer
es un Emor que es y no es,
es un amor sin principios
y será un amor sin finales
y no tiene pretenciones
ni bases fundamentales,
ni esencias, ni silencios,
Es un amor particular
que solo, entre tu y yo
lo sabemos comprender.
4
Siguiendo los pasos
que van marcando la silueta
de tu sombra proyectada
que huye y se aleja,
voltea, se para y grita
"abrazame con tu recuerdo"
Ella quiere que la siga
y yo le sigo el reto,
es un juego sin final
que se repite sin cesar.
5
Voy a sembrar tu amor
y a regarlo con besos y
cuidarlo con mucha ternura
para después cosechar
tus tiernos y cálidos besos
y sentirte mia todo el tiempo
y caminare dibujando
una sonrisa por el amor
distante y la pasión
terca y obsecada
6
Para evitar que se apague
el amor en el tiempo y se
oculten las sutiles miradas
de las mas hondas penas
que causaron las heridas
originadas por el desprecio
que dejaron surcos marcados
en la blancura del alma
y que nunca se podrán
borrar ni desvanecer.
7
Guardaré el olvido
y olvidare el recuerdo.
Guardaré la mirada y me
llevaré la dulce sonrisa.
Guardaré los dulces sueños
y olvidaré los insomnios
y caminaré en el tiempo.
respirando y olvidando,
trasegando los recuerdos,
implorando la porfía.
8
Mi corazón tiene voz propia
con el que habla y canta,
se regocija y recita
los poemas de su querer
y cada vez que se anima
el viento lo acompaña
y entre los dos van causando
el arrebol y los sonrojos
y los suspiros que se escuchan
al caer el Sol de la tarde.
9
Viejos instrumentos lanzan
sus acordes al viento
para quitar las amarguras
y retar al ancho mundo
y acallar las voces grotescas.
El mundo responde y grita
con su enorme voz que brota
de los acantilados, estrechos
y de las cuevas profundas
de las elevadas montañas.
10
Te dejo con todo lo que te
ofrendé: las puestas del Sol,
la dulce primavera,
los tiernos amaneceres,
los bellos atardeceres,
los sueños con la Luna,
los paseos por la playa,
yo solo me quedo con los
versos sencillos que te dediqué
y que no podrás olvidar.
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