La inconstancia de los sueños
De los aspectos serenos
de la inconstancia de los sueños
de procedencia incompatible
que retozan y resurgen
plasmados en el tiempo.
Cuando amanece la Tierra
los sueños se parten en colores
y pintan la figura ideal
dormida sobre el mar.
Nada es real,
despiertas y nada ves.
Todo es irreal,
todo es espejismo.
Tocas lo que no ves
y los que ves se aleja,
imperterrito e imprivisible.
el tiempo nunca se detiene
Los sueños se estiran,
y se retraen
y nunca caen
ni se distorcionan.
Es la senda del inconciente.
Es el arcón donde se guardan
los viejos recuerdos
y los amores imposibles,
los de los sueños recurrentes.
Es la inmortalidad de los sueños
que sobreviven
al borde de las abstracciones
y de los pensamientos irreflexivos.
Los reflejos meláncolicos
de los pensamientos irracionales,
nunca se agotan, solo se estiran
y se hacen eternos y muchas veces
se convierten en pesadillas.
de la inconstancia de los sueños
de procedencia incompatible
que retozan y resurgen
plasmados en el tiempo.
Cuando amanece la Tierra
los sueños se parten en colores
y pintan la figura ideal
dormida sobre el mar.
Nada es real,
despiertas y nada ves.
Todo es irreal,
todo es espejismo.
Tocas lo que no ves
y los que ves se aleja,
imperterrito e imprivisible.
el tiempo nunca se detiene
Los sueños se estiran,
y se retraen
y nunca caen
ni se distorcionan.
Es la senda del inconciente.
Es el arcón donde se guardan
los viejos recuerdos
y los amores imposibles,
los de los sueños recurrentes.
Es la inmortalidad de los sueños
que sobreviven
al borde de las abstracciones
y de los pensamientos irreflexivos.
Los reflejos meláncolicos
de los pensamientos irracionales,
nunca se agotan, solo se estiran
y se hacen eternos y muchas veces
se convierten en pesadillas.
Antonio Encinas Carranza
Lima, Perú