No te olvidé
Hoy nos volvimos a encontrar
después de largo tiempo,
me viste pasar
y me saludaste con algo de recelo.
Bendito sea el cielo
Me quede sorprendido,
no me habías olvidado.
Pero te noto preocupada ... ¿algo pasó?
No eres la misma ... como has cambiado.
El calor de tus labios
ya no queman como antes.
El aroma de tu piel
ya no es el mismo.
Solo tuvistes satisfacciones materiales
que no tienen valor para el corazón.
No cumplen con los estándares del amor,
solo son físicos,
solo son terrenales.
Las satisfacciones sentimentales,
son las pasionales,
que son el alimento del amor.
Las que tienen valor para el corazón
Las que se entrega sin condiciones
y no se reclama con imposiciones.
Y ese es el amor que te falta,
amor sin condiciones.
Como es el amor que te entregué
y es el amor que te guardé.
Pero el tiempo borró todo
y hoy al encontrarte de nuevo
me di con la sorpresa,
que para mi ya no significas nada.
Así es el tiempo,
más cuando ese sentimiento,
nace de lo prohibido,
Del pecado, del noveno mandamiento.
Sin embargo, dejé de quererte,
pero de ti ... no me olvidé.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.