Vagando por el mundo
Después de pasar por páramos helados,
Después de pasar por páramos helados,
Llegué a un cálido desierto.
Anduve entre y arena y dunas.
Y a un cactus abrazado
Encontré un corazón espinado
Sus ojos sangraban
Mientras lloraban.
La solté y curé sus heridas
Y la ayudé a encontrar su camino.
Después me despedí y le indiqué la senda.
En el camino encontró un espejismo.
En el camino encontró un espejismo.
Conforme avanzaba
Nunca la alcanzaba.
Siguió andando
Y tropezó con un ojo,
Estaba rodeada de altas
Y verdes pestañas
Y Oasis se llamaba.
Que a quedarse lo invitó
Y fue su salvación.
En sus brazos encontró
La tranquilidad.
Pero no la conformidad.
No era lo que buscaba.
No era lo que buscaba.
Mas un día el corazón
La salida encontró
Y salió esperanzado
Y salió esperanzado
Y se perdió en el desierto.
El oasis quedó desconsolado
Optó por no detenerlo
Y él corazón siguió su camino
Para seguir rastreando.
Lo que andaba buscando.