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viernes, 14 de enero de 2022

Arabescos

 Arabescos

Odalisca esclava del amor



Entre Tánger y Marrakech
y los oasis del Sahara 
hasta el Oriente Cercano,
el Sol es mas ardiente.

El Sultán tiene un harem 
con sus esposas
 concubinas y esclavas
las odaliscas del amor
y pone a 2 eunucos
o esclavos castrados 
a custodiar el serrallo.

Bajo el Sol de oriente
en medio del desierto
en las carpas de los beduinos
entre  tules y velos
de exaltantes colores
y el aroma del tabaco
que brota de las pipas orientales.

Los besos andan lentos
Como las caravanas de camellos
buscando entre las dunas
 un oasis rodeado de palmeras.

Las carpas del desierto
 cubren el ardor del fuego
e incendian el desierto
con el amor de las odaliscas.

Alumbradas por las teas
que todo el amor lo alumbra
y todo lo dora
como la piel dorada
de las hermosas 
mozas almendradas.

De sueltos cabellos negros
sobre su cuello de cristal
adornado de collares
de brazaletes los brazos.

Entre nubes de aromas,
noches de terciopelo,
envueltos en blancos velos
las odaliscas del amor, 
son esclavas.
 
Y sobre su lecho aterciopelado
de almohadas y almohadones.
Los sultanes son esclavos
de los caprichos orientales

Bendita raza oriental
no fue mezquina
con la belleza de las Hurí
que bajaron del paraíso
para llevarlos a la gloria.

Cubierta de rutilantes brillantes
rojos rubíes
zafiros y diamantes
sueñan con las mil y una noche
comiendo dátiles y bebiendo miel
que le brindan los jeques orientales.

Baila el desierto
con el rojo infinito
entre puñales, dagas
cimitarras curvas musulmanas
Shamshir o la cola del león.

En el paraíso oriental
las bellísimas esclavas
son vírgenes el cielo,
huríes de ojos negros.

El sedoso color esmeralda
lo llevas por dentro
y van marcando las huellas
bellas esclavas del amor.

Algún día tendrán su libertad
y bailaran al ritmo de los vientos
libres como las hojas 
y destilaran sus perfumes
como las flores de un jardín oriental
brotado de los sueños
de su propia redención.

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.