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lunes, 17 de enero de 2022

Danza del Vientre

Danza del Vientre
Baile oriental
(Raqs Sharqi) Rigs Baladi

Danza árabe


Danza ritual, danza de la fertilidad.
La danza del vientre,
baile sensual y sugerente,
es la sublime danza oriental.

De movimientos sensuales
exitantes y exuberantes,
de esencia espiritual,
las esclavas del oriente
de Invitantes movimientos,

Produciendo beneficios
subjetivos y emocionales,
encendiendo los fuegos
intensos e incitantes  
que se baila sobre las mágicas 
alfombras orientales.

Danzarinas del oriente,
cubriéndose el bajo rostro
con velos imperantes,
 tenues y transparentes.
vestidas de sedas y tules,
de gazas y satenes dominantes.

Descubriendo sus grandes 
y hermosos ojos claros 
entre castaños y azules
que con su mirada y sus gestos 
y sus pestañas nacaradas.
son los mas bellos bajo los cielos
del paraíso oriental.

De cuerpo esbelto cual diosas
recién bajadas del Yanna,
el cielo de los 7 niveles.
Son guardianas del desierto
y del amor hecho con arabescos.

Moviendo el cuello y los brazos, 
las manos y los dedos
creando figuras perfumadas,
 el cuerpo lo ondean 
como la mas sensual 
serpiente del desierto 
hipnotizando a su victima.

 Las danzarinas ventrales
se desplazan lentamente
bajo el influjo de los acordes
que brotan de los derbakes
instrumentos percutores
y de las cuerdas del laúd.
 
El Raqs Sharqi al que acompañan
el "dum tac"  "dum tac" 
de la percusión y los crótalos.
que son las notas de las melodías
 mas profundas y antiguas
de los misterios orientales.

La armonía de su baile
es el alma viva de su cuerpo
y la danza fluye por su encanto.
La danza del oriente
es la sublime danza del vientre.

Y la cimbreante cintura
se mueve quebrando las caderas
con movimientos sutiles, 
ondulantes, excitantes
y quebrantos provocadores,
cautivantes e invitantes 
a seguirles el ritmo agitante,

La cadencia de tus caderas
eslabones de tus contorciones
son los placeres del ensueño,
de la codicia de los visires,
emires, jeques y sultanes.

Odalisca de esencia mágica
invitando a vagar por sinuosos caminos
 ondulantes, inquietantes insinuantes,
descorriendo velos de mil colores.

Moviendo sus alas invisibles
hipnotizando con las manos,
extendiendo los brazos
imitando el vuelo 
de las aves del desierto
que llevan al infinito
y a veces al paraíso.

Al ferviente corazón
atrapado en un sueño.
Atrapado muero y giro
hipnotizado giro y muero
bella mujer árabe,
hija de la gracia y del encanto
nacida con el arte en las manos
y con el fuego en las caderas.

Celajes del cielo 
que nunca terminan
caen sobre tus sedosos 
cabellos largos y negros 
que como sedosos velos
cubren tu física hermosura
y soslayan tu bellísima figura.
que se ondean al ritmo
de sus caderas.

La frescura de tu belleza
se refleja en tu voluptuosidad
en el placer de los sentidos
de esclava de oriente
que solo danzas para la vida
y en los sueños de las mil noches.
Eres el sueño de un harem oriental.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

viernes, 14 de enero de 2022

Arabescos

 Arabescos

Odalisca esclava del amor



Entre Tánger y Marrakech
y los oasis del Sahara 
hasta el Oriente Cercano,
el Sol es mas ardiente.

El Sultán tiene un harem 
con sus esposas
 concubinas y esclavas
las odaliscas del amor
y pone a 2 eunucos
o esclavos castrados 
a custodiar el serrallo.

Bajo el Sol de oriente
en medio del desierto
en las carpas de los beduinos
entre  tules y velos
de exaltantes colores
y el aroma del tabaco
que brota de las pipas orientales.

Los besos andan lentos
Como las caravanas de camellos
buscando entre las dunas
 un oasis rodeado de palmeras.

Las carpas del desierto
 cubren el ardor del fuego
e incendian el desierto
con el amor de las odaliscas.

Alumbradas por las teas
que todo el amor lo alumbra
y todo lo dora
como la piel dorada
de las hermosas 
mozas almendradas.

De sueltos cabellos negros
sobre su cuello de cristal
adornado de collares
de brazaletes los brazos.

Entre nubes de aromas,
noches de terciopelo,
envueltos en blancos velos
las odaliscas del amor, 
son esclavas.
 
Y sobre su lecho aterciopelado
de almohadas y almohadones.
Los sultanes son esclavos
de los caprichos orientales

Bendita raza oriental
no fue mezquina
con la belleza de las Hurí
que bajaron del paraíso
para llevarlos a la gloria.

Cubierta de rutilantes brillantes
rojos rubíes
zafiros y diamantes
sueñan con las mil y una noche
comiendo dátiles y bebiendo miel
que le brindan los jeques orientales.

Baila el desierto
con el rojo infinito
entre puñales, dagas
cimitarras curvas musulmanas
Shamshir o la cola del león.

En el paraíso oriental
las bellísimas esclavas
son vírgenes el cielo,
huríes de ojos negros.

El sedoso color esmeralda
lo llevas por dentro
y van marcando las huellas
bellas esclavas del amor.

Algún día tendrán su libertad
y bailaran al ritmo de los vientos
libres como las hojas 
y destilaran sus perfumes
como las flores de un jardín oriental
brotado de los sueños
de su propia redención.

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.