Solo ella es el único ser que puede dar todo
sin pedir nada a cambio.
Sus penas son sus confidentes
y callan ocultando su dolor.
Ellos sabes lo que sufrieron
cuando parieron a sus hijos.
Y en cada parto dejaron
parte de su vida
parte de su alegría.
Partiendo en dos
su sensible corazón
en el momento sublime
de la fecundación.
Muchas veces perdieron la vida
por una nueva vida.
Otras veces se quitaron
el pan de la boca
para compartir
dejando para si
solo pequeñas migajas.
Abandonaron todo,
amistades y diversiones
Asumiendo sus obligaciones
con alegría y mucho amor
para dar aliento a sus seres queridos.
Sufrieron de muchos desalientos.
Realizaron grandes sacrificios
Sin esperar nada a cambio
y muchas veces fueron
olvidadas.