Que nos juzgue el cielo
(Pecado de amor)
Conocerte fue algo normal y no significó mucho,
Pero al tratarte día a día y poco a poco,
Te fui conociendo y me fui enamorando,
Hasta caer rendido a tu encanto.
La belleza de la que Dios te dotó,
Y con su Divino Poder las puso:
En tu rostro,
En tu cuerpo,
En tu mente y sobre todo,
En tu alma,
Fue lo que terminaron por llevarme
hasta las puertas del cielo.
Con el pasar de los días
Me confiaste los secretos de tu vida,
Tus buenas y malas experiencias,
Te aferraste a mí sin conocerme, un poco, siquiera,
Reías y llorabas mientras hablabas.
Te he sentido sufrir por dentro y reír por fuera.
Si te aferraste a mí,
es porque tu corazón todavía palpita.
Porque tienes vida para amar.
Porque necesitas ser amada.
Ahora nadie podrá arrancarte de mis más
Profundos sentimientos y de mi existencia
Y pienso adorarte y bendecirte toda la vida.
Tenía el corazón cansado y tú le diste nuevos bríos.
Como no adorarte si me devolviste los sueños.
Si me enseñaste a quererte,
sin importar romper las reglas.
Es absurdo que te aferres a lo que ya no existe.
Tienes que romper las cadenas,
De lo que no debe ser.
Y las cadenas del qué dirán
Ni tú ni yo somos culpables
Culpable es quién nos junto.
Y no estoy juzgando a nadie.
Los dos estamos pecando … si esto es pecado.
Tu por quererme y yo por adorarte.
Si es pecado este amor … si amarte es un delito,
Que me perdone el cielo,
porque amar es una Gracia Divina,
Si no es así, moriré pecando …
porque nunca dejare de amarte.
Este escrito lo voy a arrojar al viento,
Para que llegue hasta lo más alto del firmamento,
De: Lima, Perú
D. R.