Quiso ser sirena
Una joven mujer fue a la playa
para encontrarse con un joven marinero
y se enamoro del mar al ver en su basta inmensidad
lo maravilloso que era el mar y se quedo dormida
mareada por lo que percibían sus ojos claros,
clarisimos como el cielo celeste.
Mientras dormía soñaba que era una sirena
y los delfines sus hermanos
y montándolos reía y gozaba
y los delfines dando saltos volaban
sobre el nivel del mar
y las olas los saludaban.
Cansada de tanto jugar
se quedó dormida
en al orilla del mar
y mientras dormía
le crecieron escamas
y soñó que estaba en una isla desierta .
La isla estaba alumbrada
por la Luna que le enseño a cantar
para seducir a los hombres
y fue un capricho del astro nocturno
que hizo que olvidara su pasado
y la llevó por un camino misterioso.
Al llegar al lugar encontró el amor,
era un joven tritón de ojos claros
y de porte atlético y muy trabajador
que al escucharla cantar lo sedució
y el joven tritón le ofreció llevarla
al lugar donde vivía y ella aceptó.
La parejita conformó un hogar
donde todos los días renacía la paz
y reinaba la armonía
y se escuchaba la música
del amor con aires de libertad.
Pero cuenta la historia
que un día la joven mujer
perdió el encanto de su voz
y desaparecieron las escamas
y recuperó su estado normal
y al no saber nadar murió en el mar.