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jueves, 7 de enero de 2021

No debía de quererte

No debía de quererte
(Mujer ajena)

Mujer ajena


Llevábamos caminos

que eran de diferentes rutas.
Que no se cruzaban.
Tenían trayectos ajenos 
llevaban rumbos desconocidos.

Estaban en espacios lejanos, 
senderos ignotos, caminos desconocidos,
que no se encontrarían jamás
ni se cruzarían por
nuestros destinos.

Eran caminos distintos
que cada vez se apartaban
y siempre se alejaban.
Sin querer se repelían.

Sin saberlo, ni quererlo
 los caminos se acercaron
y sin notarlo los caminos 
se cruzaron sin poder evitarlo.

El impacto no se pudo esquivar.
Fue pura casualidad.
Un conjuro de una hechicera.
Un embrujo, 
fue magia.
En el que caí sin temor.
¡Vaya usted a saberlo!

Más al verla a ella
pensé que la conocía desde antes.
Conocerla sin conocerla.
Fue un golpe de un gran
 impacto emocional 
ya la vez  hechizante.

Desde el comienzo 
fue una tierna novela, 
después fue locura y pasión
en la que ella me envolvió
con su fatal seducción,
utilizó su carisma como atracción.

Cargada de sonrisas
y tiernas miradas.
Me llenó con su dulzura.
Me embriagó con su locura.

En mi alma se encerró
y me abrazó con su corazón,
y me encadenó con su ternura.
Me narró sus penas.
Me cortó las venas.

Sin darme cuenta que no debía,
debía de quererla
pero no lo concebía
o no lo quería aceptar.
No quería creerlo.

Algo me mandaba mensajes
que me obligaban a mirarla,
que me ordenaban quererla
sin poder ni querer  
y sin mi consentimiento.

La amé como a nadie,
la adoré como a ninguna.
Por ella quise al mundo
por ella reí y lloré.

Hasta que obligado
por la razón 
o quizás la sinrazón
y tras difícil decisión
tuve que aceptarlo.

No debía  de mirarla,
una voz me condenaba,
una pena me destrozaba,
un infierno me calcinaba.

Fue un pecado de amor
que no pude evitarlo.
Mis ojos ardían,
 mi alma se consumía.
El pecado me condenaba,
el amor me destruía,
era yo o el infierno.

Tenía que reparar
y mirar para otro lado.
No mires a la mujer ajena.
Señor cometí un pecado. 
Falte a tu noveno mandamiento.

Dejando caer el telón
los deseos se volvieron oscuros.
Me cortaron las alas,
me colocaron una máscara
de mirada triste,
obra que no pude entender

Era un hasta aquí nomás.
Hoy o nunca.
No hay marcha atrás.
 Desde entonces
he visto vivir a un hombre
con un puñal en el pecho
y no morir desangrado.

De: Lima, Perú
D. R.


lunes, 4 de febrero de 2019

Amor imposible

Amor imposible
El amor que me sobra

Tarde me di cuenta 
Que no debía siquiera 
De soslayar una mirada. 
No ... no debía de mirarte. 

Desde la obstinada proterva 
Una voz me condenaba. 
La sangre se desgarraba. 
Una pena me destrozaba. 

Un infierno me calcinaba. 
No me podía sostener. 
No sabía donde iba a poner 
Todo el amor que me sobraba. 

De: Lima, Perú
D. R.