Amor que nació en el tiempo
Para un bello amor,
que nació en el ayer,
que durmió en el tiempo,
que recordé hoy.
Amor que nace cada día
con el Sol de la mañana.
Que se alimenta día a día
con el resplandor de la alborada.
Amor que renace de un alma enamorada
que fluye desde el fondo de la Tierra,
que vive recordando
y muere olvidando.
Del amor eres la sutil esencia
y la grácil concordancia
de tu singular simetría
y de tu original armonía.
De mis sueños eres la dueña,
del Sol eres la refulgencia
del volcán la llama
que apagarse jamás podrá.
De tu recuerdo surgió la luz
y de su intensidad de su voz
gritó: vida no seas dura,
pero ella se escondió en el recuerdo.
Antonio Encinas Carranza
Lima, Perú
D. R.