No me alcanzarán los años para darte las gracias,
No me alcanzara el tiempo, ni el espacio para bendecirte.
No se han enfriado mis manos del calor que recibieron al sentir las tuyas,
cuando me llevabas por las calles de Breña.
Me sobra el tiempo, me sobra papel y tinta,
pero me faltan las palabras
para ofrendarte un poema
que te ensalce,
que elogien tu recuerdo
y lo lleven hasta los campos divinos del Cielo.
Luisa Carranza Mayorga,
quién con mucha energía y coraje
se ganó los titulos de Mujer, Madre y Abuelita,
Madre para sus hijos,
Abuela para sus nietos
y Mujer que enfrentó
a los avatares que le impuso
la vida y de los que siempre salía triunfante,
nunca la doblegaron,
nunca la derrotaron.
Se ganó los titulos que le otorgó
la fuerza que le puso su entusiasmo,
su empeño y al pasar por la universidad de la vida
que le otorgó los títulos de bachiller,
licenciada, master, doctora en psicología,
médicina y derecho, titulos de ejemplo,
respeto y dulzura para con todos los que la rodearón,
nunca mostró una debilidad,
nunca una lágrima,
siempre tuvo una sonrisa
para ella misma y para todos,
con las que daba animos,
tampoco hay que olvidar los consejos
que daba, consejos de amor, consejos de oro,
de aliento, positivos, de estimulo,
que quedaron grabadas en el recuerdo.
No me alcanzará la vida para decirte cuanto te amo,
No me alcanzarán los años para darte las gracias,
No me alcanzara el tiempo, ni el espacio para bendecirte.
Gracias por ser como tu fuiste, única y gracias por tu entrega.
Gracias por tus llantos y por tu risa, gracias por todo madre ...
Tu risa que quedó guardada en el infinito recuerdo,
en la memoria imborrable de los tiempos.