El Sol y la Luna

 El Sol y la Luna

Cuando el crepúsculo asoma por su ventana

el reflejo del sol embellece a la Luna

y la belleza de la Luna embellece 

al Cielo y con este acontecer

 el Cielo se llena de ilusión y fantasía

Delante del Cielo prevalecen
las buenas voluntades

y las acciones positivas

que se alimentan de los sueños 
y hacen renacer las ansiadas esperanzas

La Luna con su tenue luz

tiene vida propia y solo canta con la sangre del sol

que llega a través de los rayos que le dan vida 

Cuando el Sol y la Luna unen sus luces empieza un nuevo día.

Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú

D. R.

El apellido Encinas

 El apellido Encinas

De raíces hispanas

Y del robusto tronco de la encina

Brotaron ramas extensas

Que llegaron hasta América

 Y la oriental Filipinas.

De las noches de Europa

A los albores de las nuevas tierras

Llegaron los Encinas.

Aguerridos artesanos.

De manos diestras

Constructores de sueños.

Herederos de los pioneros

Fundadores de dinastías

Hoy en día somos miles 

Los que hacemos noticia.

Unidos por un común interés

Apostamos por la unión 

de hombres y mujeres.

 Creando amistades

Vamos uniendo regiones.

Orgullosos del apellido

Vamos todos de la mano,

Alrededor del viejo árbol,

En un abrazo de hermanos.

Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú

D. R.

Que no sangre la vida

 Que no sangre la vida

Que no sangre la vida

Sin acariciar las heridas

Que dejó la agresión.

Que la vida te dio sin compasión.

Que no surja el pánico

Por los días que duelen.

Que los falsos profetas

Dejen los discursos

Que a la desconfianza inducen.

Perorata que todos le creen

Y hay quien siente las culpas

Y luego hacen el brindis

Por lo que ayer dolió.

Mientras que la cobardía crece.

Es valiente el que quiere y no puede

Y el que sale a pelear.

Es cobarde el que puede y no quiere

Y el que no quiere reír,

Ni sonreír.

Mientras que las carcajadas

Sin miedo crecen y navegan.

Siempre se niegan para los valientes

Que sonreír no saben.

Mientras que la tristeza y la murria

 Tocan la triste fanfarria

Hay que vivir sin hipocresía
Enfrentando la ignominia.
Con mucha valentía.

La sentencia es para la traición
Que no tiene apelación.
Hay que buscar la protección.
Para la frustración y la desilusión.

Para que no sangre la vida.
Hay que salir al frente.
 Y enfrentar a la cobardía. 
Sin sentir condena.
Ni alguna pena.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú.
D. R.

Que no sangre la vida

Que no sangre la vida

Que no sangre la vida 

sin acariciar las heridas 

que dejó la agresión.

que la vida te dio sin compasión.

Que no surja el pánico

 por los días que duelen. 

Que los falsos profetas 

dejen los discursos

que a la desconfianza inducen.

Perorata que todos le creen 

y hay quien siente las culpas 

y luego hacen el brindis

por lo que ayer dolió.

Mientras que la cobardía crece

es valiente el que quiere 

y no puede y también

 el que sale a pelear.

Es cobarde el que puede 

y no quiere 

y el que no quiere reír,

ni sonreír.

Mientras que las carcajadas 

sin miedo crecen y navegan.

Siempre se niegan para los valientes

 que sonreír no saben.

Mientras que la tristeza y la murria 

tocan la triste fanfarria

de la derrota y la cobardía.

Hay que vivir sin hipocresía, 

enfrentando la ignominia.

con mucha valentía.

La sentencia es para la traición 

que no tiene apelación.

Hay que buscar la protección 

para la frustración y la desilusión.

Para que no sangre la vida

 hay que salir al frente.

y enfrentar a la cobardía

sin sentir condena.

ni alguna pena.

De: Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú

D. R.

Las penas del alma

 Las penas del alma

Tantas veces columbre

para no perder la costumbre

de decir te quiero

y confesar que por ti muero.

Pero opacados los días

Los sueños son más tristes.

Soñé mientras dormías

Que no éramos felices.

Pero bastaría una sola 
De tus palabras

 Para calmar

Las penas del alma

Y curar los besos

Que me diste con fervor.

Si de amarte a quererte

Es mucho prometerte

Yo daría hasta mi sangre

Y toda mi vida entregarte

Para adorarte sin perderte.

Te brindo mi querer

Mis besos y mi ser.

Te regalo lo que soy.

Te ofrendo mis ilusiones.

Todo te lo doy.

Soy tuyo para siempre.

Aunque no me tengas,

Yo te tengo guardada

Entre las negruras del amor negado

Y el desgano del desamor desconcertado.

Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú

D. R.

Mi sangre en la tierra

 Mi sangre en la tierra

Voy a poner mi sangre en la tierra

y como en un sueño pintaré

mis caminos en el aire

y con tu sonrisa voy a describir

los paisajes del alma mía.

Voy a construir un camino,

que me lleve hasta tu destino.

y allí voy a poner mi sangre

en la tierra de tus valles

y mi amor en el aire

de tus celestes cielos.

Pondré mi pecho desnudo

como un fuerte escudo

y mi corazón en tu mano

para demostrarte

que mi amor es humano.

Voy a poner en el cielo

tu nombre al lado

de las ignotas estrellas

y a cubrir tu cara

con un velo de terciopelo

para cubrirte del fuego

de las esferas igneas

de las incipientes centellas.

Pondré mi amor a la sombra

y lo mantendré oculto

por muchos años mas

detrás de la Luna de plata

y delante del Sol de oro.

En la noche la Luna

la reemplazaré con tus ojos

y con la luz de tu mirar

voy a pintar los paisajes del alma mía

y en el día al Sol lo cubrire

con tu luminosa sonrisa

y el calor de tu ternura.

Enel fondo de mi querer

brillará como luz incandecente tu nombre y mi nombre

que se podran ver desde

lo alto del del follaje verde.

Este amor que nació

como un don divino

permanecerá a tu lado

puro, grande y eterno

y vivirá en la eternidad

de los pensamientos

y en la inmortalidad de los vientos.

Y mientras mi corazón

tenga fuerzas para latir

vibrará eternamente

y con fuerzas para amarte

y mientras te siga amando

el mundo seguirá rodando

la primavera seguirá llegando

y el universo seguirá girando.

Autor: Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú

D. R.

Los colores del Perú

 Los colores del Perú

Estos versos se pintaron 

con los matices

de la Montaña de Siete Colores

que el Sol al Arco Iris hurtó.

Con los que pintaron los pétalos 

de la hermosura de tus flores

Como la hermosa cantuta, 

la flor nacional del Perú.

Y las orquídeas de múltiples colores.

Que florecen orgullosas
 En las áreas tropicales
De la Amazonía peruana.

Colores que pintan las pampas 

Del quinual y del maizal.

que da color a la chicha morada.

La reina de la mesa

y de la culinaria peruana: 

la papa blanca, la negra, la rosada 

y la papa amarilla 

para la causa y la huancaína.

Las lanas de la alpaca y de vicuña,

la lana de los auquénidos 

son las más finas

aterciopeladas y valoradas.

Y el algodón Píma y Tánguis.

y las tantas y milenarias plantas

forman parte de tu riqueza.

El Perú bañado en mil colores.

Los papagayos y aves y mariposas,

Así es el Perú un país de mil colores

que los antiguos tejedores

los estamparon en sus mantas y tejidos.

Perú eres rojo por la sangre derramada

Y blanco por la paz lograda.

Bajo tu cielo celeste sueñas.

En tu mar azul te bañas.

En tu costa dorada moras.

En tus montañas añoras.

En tu selva verde reinas.

Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú

D. R.

Que importa el mundo

Que importa el mundo



Que importa el mundo
si en el fondo tu me has de querer,
aunque mañana me vayas a olvidar.

No importa si las estrellas cayeran sobre

las notas musicales y las destruyeran,

estas volverán a resucitar

y producirán nuevas melodías.

No importa que el cielo termine

en una colina oscura.

Yo se que más allá de la colina

encontraré otro cielo.

 No importa que el mar se seque

y se quede sin agua,

yo se que desde el fondo del mar

surgirán nuevas fuentes.

No importa que todas las flores

se marchiten al llegar el invierno,

yo se que mañana

volverá una nueva primavera.

No importa que la alborada

se quede sin colores,

yo se que mañana de entre sus cenizas

al clarear el día surgirá una nueva alborada.

No importa que la sangre

arrancada de mis arterias

se desparrame por el piso

y yo sufra en medio del dolor.

Yo se que mañana

mi sangre volverá
 nuevamente a fluír

y la vida volverá a sonreír

No importa que yo pierda un amor,

yo se que desde mañana
otros amores tocaran a mi puerta.

Autor: Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú
D. R.