Décimas
Décima
Los engañosos rumores
sobre la trágica muerte
de las horas inquietantes
del tañir quejoso y doliente
de bruñido refulgente
de una veterana campana
que el sermón anunciaba
las santísimas palabras
con olor a pasado colonial
y dolor a rancia vejez
Décima
Que noche tan oscura
pasamos los que tenemos
el fluido interminable
del amor, que fue un recuerdo
y vistió codiciado ropaje
que vistieran los poemas tristes
que brotaron de un romántico
corazón apasionado
y que cada día muere
sin generar resquemores.
Décima
Te entregué un corazón
cargado de emociones,
fuerte e incansable
y lleno de ilusiones,
que lo tenía guardado
en el fondo del alma,
cuídalo como si fuera tuyo
y si ya no lo quieres
devuélvemelo entero
y no en mil pedazos.
Décima
El mascarón de los días,
te despierta y te obliga
a retomar nuevos aires
sin reconocer los rastros
las huellas que marcaron
las horas sobrecogedoras
que endurecen el carácter
sin borrar las cicatrices
que marcaron los latigazos
de los vientos impetuosos.
Décima
Amor de corazón frágil
que reina en la melancolía
y gobierna en la nostálgica
de los frágiles sollozos
que suspiran en las noches
sus temores y flaquezas
que vive desorientada,
y sumida en las tristezas
que le causan las intrigas
y las peripecias del amor.
Décima
Al despuntar el alba
cuando la alborada
riega las delicadas flores
con el riego de su llanto
tenue e interminable
de gotas de rocío matinal
que despiertan las notas
que danzan sempiternas
con la música mañanera
que mueven a las ilusiones.
Décima
En el absurdo de los días
y en el quebranto de la nada
el amor se desbordó
en profundos sentimientos
vibrantes y ondulantes
y de pronto se originó
un terrible conflicto
general que degeneró
en un enfrentamiento
en todo el universo.
Décima
Me encontraba de rodillas
rogando por las pasiones propias,
los pecados ajenos,
los ruegos externos
y los lamentos internos
y con tanto dolor profundo
el amor que sentía agonizaba
dejando las sombras apagadas
mientras que en el coro
se escuchaba un amén sonoro.
Décima
En el desvelo de la noche
las miradas son vagabundas,
el silencio te hechiza,
el amor te desconsuela,
los sueños son imperfectos
y en medio de las tinieblas
los hechizos son frígidos,
las sombras te acorralan,
los miedos te espantan
y es por que es noche de brujas.
Décima
Para regresar contigo
necesito reencontrarme,
arrancar los viejos anhelos
y las viejas promesas
del tiempo que se marchó,
para volver a empezar
y volver a recorrer
el camino que abandoné
bajo los vientos apacibles
del cielo estrellado.