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lunes, 16 de agosto de 2021

Oda a tu sonrisa

Canto glorioso a una hermosa sonrisa
Oda a tu sonrisa

Poema a tu sonrisa


Aunque tus labios decidan guardar
Los más íntimos y misteriosos secretos
De esa tu enigmática sonrisa.
Que hacen que mis sueños
Cada día sean más perfectos.

Aunque la melancolía de los días
En los ojos y en el alma se interpongan.
Tu sonrisa siempre sacará la cara
Para mantener con vida las festivas alegrías.

Aunque el Sol esconda su luz y sus rayos
Y se resistan a silbar los vientos.
Aunque callen los lamentos.
De tu sincera sonrisa … siempre quedaran los hechizos.

Y aunque el corazón se resista
Siempre habrá suficiente fuego en el alma,
Alimentada con la magia de tu sonrisa.
De esa cuasi infantil y mágica sonrisa
 Que hipnotiza, que seduce, que embelesa.

El tiempo no logrará marchitar
La luz que emana de tu mirada
Porque es la hermana siamesa
De tu mirada perfecta.

Los días alegres saben que nacen en el manantial
De tu hermosa sonrisa, que es el reflejo
Que se mira en el espejo
 Del alma que es sentimental.

Esas …  tu mirada y tu sonrisa
Son las luces de los días perfectos
Y solo le pido a Dios
Que nunca me falten esas … tu mirada y tu sonrisa.

No sé qué haría tu sonrisa sin tu mirada
Si las dos son hermanas
Y como el Sol y la Luna
Ambas me roban la calma del alma.

De: Lima, Perú
D. R.


martes, 29 de diciembre de 2020

El canto de los grillos

 El canto de los grillos

Canto a la soledad

Mi canto de hoy 
es a la soledad
a la tristeza y a la nostalgia.
En cada paso que doy
voy recordando un amor 
que olvidó el querer.
Que no ha de volver.

Soy un hombre solitario
que recorre en silencio
en paseos nocturnos
los parques publicos
Solo yo y los vientos 
llenos de frío.

Los paseos se arrullan 
al escuchar el grillar 
de los cantos de los grillos.
Cantos que me acompañan 
por los extramuros
de los senderos oscuros.

En la discreción de la tarde
y en la mutiz de la calma
llegan los sonidos tardíos
del lento anochecer.

Al llegar al banco de costumbre 
me espera el árbol de siempre.
Fiel compañero 
que escucha silencioso
las penas mías
que le voy narrando.

Consolado por el frío
que abrazado a mi cuerpo,
me provoca tiritar 
y con el movimiento
del sigiloso viento
sacudo mis penas
y regreso tranquilo
a mi cuarto a descansar.

De: Lima, Perú
D. R.