Sin olvidar el pasado
Evocando el ayer
que retorna selencioso,
apurando sus pasos
cada vez más ágil.
Más expedito.
Más atrevido.
Se me presentó
el tiempo antiguo.
El pasado remoto
que sustrajo de sus arrugas
los recuerdos hermosos
del tiempo heroico
en que reinabas tú.
Hoy me doy cuenta
que tengo en mi memoria
tu historia guardada
en lo más profundo
de la memoria
y de la razón.
Sin perdonar ni olvidar,
sin marginar ni discriminar,
los recuerdos van cargados
de múltiples sensaciones
y sentidas emociones.
Haciendo surgir los sentimientos
perfumados con aromas
del tiempo antiguo
que evocan muy inquietas
las sutiles y emotivas
remembranzas de un pasado
que no olvida ni perdona.
En el espacio más alto
donde residen los recuerdos
que superviven en el tiempo
en el barruntar del mundo.
Y no morirán aunque pasen los años
seguiran en el arcón del tiempo
donde permanecerán guardados,
ocultos y secretos
e los archivos del pensamiento.
Nacido en el poder de la memoria.
es el centro de la virtual seguridad
de la obsecuente voluntad
que se impondrá sobre la soledad.
En este humilde rincon de la memoria
permaneceran protegidos
todos los secretos
que la ciencia
no a podido descubrir.
Permaneceran el fondo de mi recuerdo.
sustentado en lo más profundo
de los sensibles, inmortales
e inquebrantables defensores
de los sentimientos del ser.
Olvidarte es imposible
lo que me robó el tiempo
porque capturó los anhelos
y las fantasías de los sentimientos
místicos y universales.
Solo la memoria me obligará
a arrastrar las cadenas mas pesadas
de la constancia y la perseverancia
del tesón y la persistencia
o de la libertad mas sagrada.
Hasta que la memoria no alcance.
y aunque los pilares de la mente
se derrumben, ella subsistirá
y resistirá a la peor de las demandas
y no habrá fuerza alguna
que la pueda doblegar.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.