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jueves, 19 de septiembre de 2024

La ventana del recuerdo

 La ventana del recuerdo

Poema de Antonio Encinas Carranza

Cuando el amor
pasó por tu ventana
cada vez que te levantabas
nunca lo pudiste alcanzar.

Ahora se ven brotar
las aguas de los manantiales
que hay en tus ojos
opacando sus luces primaverales.

Que pena es ver en las horas matinales
a las lágrimas efímeras y solitarias,
cuando se apresuran por llegar
a tus rizadas pestañas.

Es triste ver el espectáculo matinal 
que se presenta al abrir
el telón de tus parpados dorados.
donde se trasluce la escarcha del recuerdo.
del amor que te confiere
y que te entregabas sin condiciones.

Cuanta pena se siente 
al ver como a través de tus ojos
la brisa matinal
te despeina el alma
y te enfría el corazón.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

sábado, 27 de julio de 2024

Amor sutil y delicado

Amor sutil y delicado 

Poema de Antonio Encinas carranza


Tu amor es tan suave
como el correr de las aguas
cristalinas de un arroyito,
 pequeño diafano y transparente
que corria alegremente
por los campos verdes
de mi tierra fértil y fecunda 
que todo lo da.

 Suave como el vuelo
de las aves que en bandadas
planean buscando un vergel
donde puedan posarse en paz.

Tu amor es tan suave
como el decir
con palabras profundas
lo mucho que se ama
y se quiere con el alma.

Es ver el cielo estrellado
en las noches oscuras
rodeando a la Luna
que redonda y brillante
alumbra a la oscura noche.

Tu amor es tan suave
como el sutíl y tenue rocio,
esa llovizna menuda
que cae al comenzar la mañana,
que acompaña al amanecer
y a los primeros rayos del Sol
que ingresan por la ventana
dando el beso temprano
de los buenos días
y el deseo de que reine
el amor en todos los corazones.

Antonio Encinas Carranza
De: LIma, Perú
D. R.

lunes, 16 de octubre de 2023

La brisa furiosa

 

Versos  desesperados

Poemas de Antonio Encinas Carranza

Hasta que quedé solo
con los versos y la poesía, 
con el alma congelada
y la mirada vacía.

Sin musa que me inspire,
 sin amor que me cobije,
 el cuaderno deshojado
y mirando al cielo vacio.


Al llegar la madrugada
y al comenzar la alborada
el viento abrió la ventana
y desgarraron a las celosas
cortinas mortecinas.

La brisa furiosa
 sopló sobre la mesa
y volaron los versos
meláncolicos
del novicio poema.

Las letras protestaron
y por adhesión al poeta
se sacrificaron 
aventandose al vacío
impactando contra el tiempo.

Antonio Encinas Carranza