Mester de Juglaria
El juglar iba declamando
las sonatas que el vate componía
inspirado por el amor que sentía
por la musa que lo inspiraba
y que acompañaba con los bordones
maravillosos que brotaban de las liras
de los ángeles celestiales
que lo acompañaban.
El trovador floreaba
llenando de súbita emoción
con su lírica inspiración
y con su voz melodiosa
de barítono dramático
y con su pura improvisación
colmaba el cielo tranquilo y sosegado
del poético Parnaso griego.
Allí se escucharon las estrofas
de un recital de la lírica,
de las alboradas y la serranillas
que adornaban con sus filigranas,
las églogas de una sinfonía,
la poética glosaba con armonía,
mientras un coro celestial
de ángeles y querubines lo acompañaba.
El paraíso se llenó voces celestiales
que cantaban una tonada
cuya letrilla era de un madrigal
el cielo se llenó de luces
las sonatas competían
con las serranías
todo era una gran sinfonía
hasta que el juglar cayó de rodillas.
Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.