Poema de 7 Décimas
Ella
. . . era una mujer guapa
de hermosos cabellos largos,
de felinos ojos claros,
mirada encantadora
sumamente misteriosa
que irradiaba dulzura
y una ternura sin par
demostrando que tenía
el alma sosegada
y el corazón en paz.
II
Ella era una bella flor
que despertó de un sueño.
Con su perfume natural
y con su aroma personal
invadió los sentidos
y entre sonrisas y sueños
se encendió un inmenso
farol que los días alumbró
y en las noches deslumbro
despertando al dulce amor.
III
Ella tenía el amor a flor
de piel y la melancolía
acariciaba sus días
y tenía en su corazón
el misterio de la ilusión
y el ardor que afloraba
la pasión que emergía
y el sentir del alma mía.
A ella es fácil amarla
pero difícil olvidarla.
IV
Ella es frágil y tierna
y me encanta su dulzura
pero también su rebeldía
que a veces me llevan
al infierno y a la locura.
No me cansaría de quererla
ni terminaría de amarla
aunque sea difícil olvidarla
es tan amorosa que da gusto
quererla, abrazarla y besarla.
V
Ella es de aquellas que
en tu sueño se sumergen,
y te embargan la mente,
te roban el pensamiento
y cuando salen te dejan
un aroma para su recuerdo
que en seguida se transforma
en un romántico poema
de versos metafóricos
invadiendo el universo.
VI
Entre sueños y sonrisas
se encendió una inmensa
estrella nova que alumbró
los nuevos amaneceres
despertando al dulce amor
surgiendo las timidas sonrisas
y las miradas arrobadoras
en medio de la timida alborada
el amor surgió al amanecer
como una desbordante pasión.
VII
Ella de pronto torció
el camino surcado
y escogió un atajo
que la llevó mas rápido
por los caminos oscuros
evitando la claridad,
ella caminaba sola
por fermentado suelo
con los pasos paganos
y los ojos vendados.
VIII
Ella tenía otra cara
oculta como la Luna
que nunca la mostraba
porque allí guardaba
la sonrisa apagada,
y el alma compungida
Las penas las tenía
tristes, mustias y marchitas
que la dejaron sumida
en una honda melancolía.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.