Mostrando las entradas con la etiqueta Poma de amor. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Poma de amor. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de diciembre de 2021

Decimas a Ella

 Poema de 7 Décimas


Poema romántico: Ella

Ella

. . . era una mujer guapa
de hermosos cabellos largos,
de felinos ojos claros,
 mirada encantadora
sumamente misteriosa
que irradiaba dulzura
y una ternura sin par
demostrando que tenía
el alma sosegada
y el corazón en paz. 

II

Ella era una bella flor 
que despertó de un sueño.
Con su perfume natural
y con su aroma personal
invadió los sentidos
y entre sonrisas y sueños
se encendió un inmenso
farol que los días alumbró
y en las noches deslumbro
despertando al dulce amor.

III

Ella tenía el amor a flor 
de piel y la melancolía 
acariciaba sus días
y tenía en su corazón
el misterio de la ilusión
y el ardor que afloraba
la pasión que emergía
y el sentir del alma mía.
A ella es fácil amarla
pero difícil olvidarla. 

IV

Ella es frágil y tierna 
y me encanta su dulzura
pero también su rebeldía
que a veces me llevan
al infierno y a la locura.
No me cansaría de quererla
ni terminaría de amarla
aunque sea difícil olvidarla
es tan amorosa que da gusto 
quererla, abrazarla y besarla. 

V

Ella es de aquellas que
en tu sueño se sumergen,
y te embargan la mente,
te roban el pensamiento
y cuando salen te dejan
un aroma para su recuerdo
que en seguida se transforma
en un romántico poema
de versos metafóricos
invadiendo el universo. 
 
 VI

Entre sueños y sonrisas
se encendió una inmensa 
estrella nova que alumbró
los nuevos amaneceres
despertando al dulce amor
surgiendo las timidas sonrisas
y las miradas arrobadoras
en medio de la timida alborada
el amor surgió al amanecer
como una desbordante pasión.

VII

Ella de pronto torció 
el camino surcado
y escogió un atajo 
que la llevó mas rápido
por los caminos oscuros
evitando la claridad,
ella caminaba sola
por fermentado suelo
con los pasos paganos
los ojos vendados. 

VIII

Ella tenía otra cara
oculta como la Luna
que nunca la mostraba
porque allí guardaba
la sonrisa apagada,
y el alma compungida
Las penas las tenía 
tristes, mustias y marchitas
que la dejaron sumida
en una honda melancolía. 

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.