La casa que soñamos
La casa que soñamos,
amplia y ventilada
con sueños de alborada
y henchida de amor real
y tus ojos alumbrando todos los días
y tu amor alegrando los recuerdos
donde los corazones moran abrazados.
Donde los jardines cuelgan
de las remembranzas
y sutiles añoranzas
que emocionadas
vapulean a las cicatrices
del alma desgarrada.
Las ventanas están cubiertas
con cortinas hechas de ilusiones
y de dulces evocaciones
que recuerdan a tus cabellos
tirados al viento,
adornadas con flores
y asomando a la ventana
y yo asomando a la esperanza.
La dulce morada fue un sueño
donde los niños correteando
todos los benditos días,
por aquí y por allá
llenos de energías
y no paraban
hasta que se cansaban.
Ellos se detuvieron sorprendidos
cuando les comentamos
que llegaba una niña
y el silencio del asombró
y la sorpresa duró poco,
hasta que la conocieron
Son los regalos que otorga
el destino deslumbrante y relajado
cubiertos por lazos rosados
que anuncian que no los desates
hasta que sean mayores
y el futuro los abrace
En la casa de hoy,
es la fabrica
de los recuerdos del ayer
las alegrías de hoy
la realidad del futuro.
En esta casa ya no se escucha
las canciones del ayer
las que están encajonadas
en pequeños reproductores
los llamados MP3
donde la sincronía
de la melodía
quedó guardada
entre las paredes
de la vieja casa.
Todo es mirar el futuro
es la vida de los pequeños
que hoy alumbra la luz astral
de los inmensos océanos
por donde navega
la sombra luminosa
del amor de ayer
La casa que se construyó
verso a verso
hasta formar un canto
poético
con la inspiración
del día a día
y con las voces de un coro
de voces infantiles
que perdurará
en los anales
de los recuerdos
mas hermosos.
Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.xxxxxxxxx