Décimas
1
No hay promesa que no se cumpla,
ni plazos que no se venzan
ni deuda que no se pague
ni caminos que no se desvién
pero del destino por muy
incierto que sea no lo puedes
pero siempre habrá una puerta
o una salida para escapar
y enfrentar al mundo
por un amor imposible.
2
Al conocerte me entregaste
un alma heridfa y apagada,
una sonrisa disfrazada,
los ojos tristes y cansados
y una mirada sombría,
el corazón maltratado
y la letra de un triste
poema agonizante,
escrito con los versos
mas tristes del universo.
3
Los sueños son como las lejanas
estrellas que cuelgan del telón
azul de las noches serenas,
tibias e interminables,
dificiles de alcanzar,
pero, para el amor
las estrellas son guías
parecidas a las aguas
del destino y te llevan
por los caminos de la ventura.
4
Cuando las ausencias
son demaciado largas
los flacidos recuerdos
duermen adormecidos
por tiempo prolongado
y abandonan el alma
envueltos en largas mantas
tejidas con lamentos
llantos tristes y amargos
y lágrimas funestas.
5
Del huerto las fragancias,
de las flores la elegancia,
de los campos su verdor,
del Sol su gran esplendor,
de la Luna la hermosura.
De tus ojos la pasión,
de tu sonrisa la ilusión,
de tu mirada la emoción
de tu corazon la sensación
que creo la leyenda del amor.
6
Las penas surgen de las notas
que brotan de la acustica
del diapazón de los violines,
guardianes de las recuerdos
que se quedan en el aire
buscando una senda que los
lleve al encuentro de las
ocultas evocaciones
y al no encontrarlas mueren
en el mas absoluto silencio.
7
En medio de la tormenta
surgió un zigzagueante
y luminoso relámpago
que alumbró y despertó
a los sosegados sueños,
a las ilusiones falsas
y a las verdes esperanzas.
Después de la tormenta
llegó la apasible calma
y volvieron a navegar.
8
Eres el sueño tranquilo
del que no quiero despertar
y entre sueño y sueño
anhelaba que fueras
un apacible remanso
donde el amor reinaba
y cada jornada esperaba
que acabara el día
y que la noche llegara
para volver a soñar.
9
Cuando un amor se aleja
es como una guitarra
sin cuerdas y arrimada
a un rincón del desván
o un sonido sin eco,
o un chasquido seco,
una mueca disfrazada,
una vida sin alegría,
un amor que moría
en una oscura tarde fría.
10
Si tienes ganas de escribir
deja al espiritu fluir.
Si tus manos te invitan
a coger una pluma
y plasmar lo que tu corazón
hace rato te ordena
no te quedes con las ganas,
no hagas caso a los que
te condenan sin tener
siquiera el corazón de poeta.
