Desde mi silencio
Mi lamento es un grito de dolor
por un amor desvelado
que nació para no terminar
y sin embargo
murió sin final.
Fue muerte prematura
debido a la inmadurez de sus defensas.
Guardaré luto permanente
y silencio consecuente.
Desde el enlutado de mi sino
y de tu perfil silente
se escuchará un coro incesante
y permanente
de lúcidas voces sin voz.
De los lamentos de la bruma
y entre el silencio discordante
y la nada absoluta
discurrirán los sentimientos largos
y el derrotero de los olvidos cortos.
Perdidos en múltiples plegarias
y arrodillados ante el altar
y con las manos juntas,
se esconderán las lágrimas
tiernas y mohínas.
Los corazones sucumbirán
ante la amargura de la hiel.
Saboreando lo desagradable
que son las luces del amanece,
de los desencantos del anochecer
y las desilusiones del despertar.
El amor es inconstante y no perdona
y las personas somos antojos
de nuestras incongruencias.
El amor también es caprichoso
y a veces muere en la inconstancia.
De: Lima, Perú
D. R.