ni la Luna dejó de brillar.
Allí están en el mismo lugar
brillando y dando luz.
La luz del Sol y de la Luna
nunca dejaron de alumbrar,
somos nosotros los que a veces
nos cubrimos los ojos
y no queremos mirar
lo bello que es la vida.
No es la luz del Sol
lo que alumbra mis días.
Ni midas con el mismo rasero
la luz que nos alumbra.
No son las flores de mi jardín
lo que perdimos un día.
Es la luz, el aire y el perfume
que alumbra, respiro y perfuma
mi alma y tus días.
La luz que nos guía
Lo que nos falta para ser felices
Es la Luz Divina, la luz de Dios.
por los caminos de la vida
y por los senderos del amor.
y por los senderos del amor.
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