Triste Navidad
Que en esta Navidad
no hayan madres mirando al cielo
tratando de encontrar
las ilusiones frustradas,
mientras ruedan lágrimas eternas,
encadenadas y lentas,
surcando una tras otra
por los pliegues del alma
y que al caer la tarde
apagan las explosiones
de las bulliciosas bombardas
y las chispitas de las luces navideñas
que duermen en sus corazones.
Que la alegría de la Navidad
pase de ilusión a realidad
y que el mensaje de paz y armonía
sea sin soledad,
sin frustraciones,
sin desengaños,
ni desilusiones.
Feliz Navidad para todos.
Antonio Encinas Carranza