Reflexiones
Entre mis más profundas
y afortunadas reflexiones,
estás tú, riendo,
y viviendo feliz,
soñando con los recuerdos
de las vivencias más alegres.
Los momentos más hermosos
de los días felices
que nos tocó vivir
y que nunca se podrá olvidar.
Fueron horas inolvidables
de diálogos interminables,
en que juntos pasamos
momentos dichosos.
Momentos gratos
de muchas bendiciones.
Plenas de excelsas
y grandes emociones
y profundas y sinceras pasiones.
Pasamos muchas horas,
entre risas y alegrías.
Todas las tensiones desaparecían.
Solo nos importaba el momento
deseado de nuestro encuentro.
La charla de los días,
el dialogo interminable,
la plática amena
y casi mística.
Mirándonos a los ojo,
tocándonos con la mirada,
amandonos con la mente,
y y con el cuerpo,
era la felicidad completa.
Tus palabras quedaron grabadas
y tus susurros
en el tiempo que enamoraba.
Fue hermoso y hasta maravilloso
lo que duró todo aquello,
que en mi memoria quedó grabado
para nunca poder olvidarlo.