Oda a mi jardín
Los versos de mi jardín
Los versos son las flores
que el poeta cultiva
en el jardín de su inspiración
y los riega con su talento
y les da su bendición
y de flor en flor
va formando las estrofas
que cantan las devociones
en cada estación primaveral.
Rodeado del perfume
que exhalan las flores
que brotan de los sentimientos,
y de las peregrinas ilusiones
como la pasión, el fervor y el amor.
La rima es el rocio
que riega a las geranios en flor
que alegres y jubilosos
lanzan sus colores al viento.
Entrar al jardín y tocar los pétalos
de las mas hermosas flores
para que despierten las pasiones
en cada amanecer
y duerman las tensiones,
es la labor de los rayos del Sol
que cada mañana invitan
a las musas a cantar
ya que tanto saben del amor
y que rimen los versos
y que despierten a las rosas
que duermen en medio
de las fragancias de los misterios
con olor a perfumes de mujer.
Es el perfume que se expande
en la naciente alborada,
que Dios les atribuyó para adornar
a los duros corazones
de las dulces, angelicales
y divinas mujeres.
Las flores mueren de dolor
cuando les arrancan los pétalos
de su delicada y aterciopelada piel
y muere el amor en olor a sus virtudes
y con el adios del bien perdido
se marchita el corazón
y pierden la razón
y las ilusiónes pasajeras son.
Y en su sufrir las azucenas
y en su corazón las rosas
y para amarte la flor mas anhelada,
la flor efimera que en su alegría
en su euforia
dura solo un día.
La fragancia se expande
y al lirio en su martirio
lo acarician los placeres.
La flor que se deshoja
y sufre del amor que se despoja
y su perfume arroja,
es la rosa roja
y con sus lágrimas moja
y sufre en su congoja.
Las lágrimas son perlas
de acrisoladas virtudes
que lloran al sonreir,
gimen sollozando
y mueren sin consuelo
y para el que arranca una flor
las espinas son su predicción.
Para la flor mas bella de mi jardín
la que me hace sonreír
y me mira de lejos
y me sigue con la mirada
Girasol se llama.
Los versos mas floridos de mi inspiración
pintan la luz del atardecer
y tu eres la primavera completa
que en cada estación
se llenan de emociónes
las miradas y las sonrisas.
Una rosa es una rosa
y tu amor es una fortuna
y no la cambio por nada
aunque fuera de otro planeta.
Antonio Encinas Carranza
Lima, Perú