Camino llano y angosto
Con la fuerza errante de los caminos
y los ojos llenos de falsas esperanzas,
el hombre se hace fuerte,
y el hambre sumiso guardaba
la visión del pan del alma.
Las zapatillas negras,
gastadas y descoloridas
cubrían los pies cansados
y el horizonte moría sin ilusiones.
y guardaba sus esperanzas.
La fe recordaba el recorrido
del camino llano, ancho y ajeno,
que cuando subía a las montañas
tomaba el camino derecho y llano.
y cuando bajaba, el trayecto del camino
era angosto y pedregoso.
El llanto lejos de las confusas lágrimas
cobijadas en medio de la penumbra
de las frias mañanas lluviosas,
melancólicas, tristes y nubladas,
con el sol lejos de las palidas sombras.
Son las caras del día que asomaban
mostrando otra mirada
mientras caminaban con los ojos tristes,
las penas amargas y profundas
que no las podía ocultar
las tenían dormidas
y medio compungidas.
Caminaba con los pasos sumisos
y bañados por la absurda tristeza,
asi pasaba los oscuros días
con la mirada furtiva y perdida
que se escapaba tras los recuerdos
contumaces y obstinados.
Recorría los caminos extraños
de los que no se puede escapar,
son caminos de soledad,
donde solo mi sombra me acompaña,
y en el trayecto tropecé con un suspiro
que explota en el aire
y los que le siguieron copiaron
las 7 notas de un pentagrama,
de un hermoso himno,
que causo una explosión de arpegios.
Los suspiros que explotaron
se sustentaron
en los latidos que se enervaron,
al escuchar la armonía que brotó,
con una melodía que explotó
en melodioso vuelo cadencioso
y de ritmico semblante.
Los caminos son surcos del destino
que a veces son escabrosos.
caminos sombríos que bajan
serpenteando
meláncolicos
misticos
y reflexivos.
Asi se sustenta la vida.