lunes, 30 de septiembre de 2024

Fue un mandato del destino

 La justicia del amor

Poema de Antonio Encinas Carranza

Por mandato del destino
 fui condenado a sufrir
la mas vil de las condenas,
el alto tribunal que me juzgó 
me condenó a vivir en soledad
 en el mas absoluto silencio
y a escuchar el repicar
de una gran campana
de brillante bronce bruñido
hostigando a la memoria,
golpeando los recuerdos
ingratos de un amor imposible
que se alejó en silencio
de la noche a la mañana
mientras el corazón
sufría tercamente
porque se resistía a olvidar
lo que un día fue su mas caro amor.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

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