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sábado, 8 de julio de 2023

La Noche Triste

  La Noche Triste

Recuerdos de la noche triste

En una noche triste y absurda,
 más profunda y más dolida,
nació este poema,
de quemante tormento,
de turbación y brutal castigo.

Estas letras las escribí

en un momento de triste soledad.
Me salió del fondo del alma,
una noche que pensaba en ti,
tu fuiste la fuente dorada 
de mi inspiración.

Más si algún día las leyeras, 
te harán recordar
los momentos de felicidad
que juntos logramos pasar.

Cada vez que leas este poema
te quemaran los recuerdos
como ardientes besos de fuego.
Sentirás como el amor a veces te lacera,
con latigazos que flagelan lo que no es.

Los recuerdos de tu amor,
son tan crueles que parecen un castigo,
que se rebelan silenciosos
ante la impotencia de la realidad.

Los recuerdo de tu amor imposible
es tan cruel que parece un castigo
ante la impotencia de la realidad.

Amor que es y que no es.
Amor de verdad, 
amor de ansiedades.
Amor y letra viva.
Sangre que brota 
de las heridas de la memoria.

El poema esta escrito
con letras ardiendo en el tiempo.
 son lenguas de fuego que se elevan
como la fulguración solar. 

De: Lima, Perú
D. R..

sábado, 2 de enero de 2021

Vano orgullo

 De soberbio a esclavo del amor

Vano Orgullo

De soberbio a esclavo del amor

Fui ganador en el juego
y desprecié el dulce amor
que me solían ofrecer,
amor del bueno y del otro.

Fui mimado, querido y engreído,
a la vez soberbio y altanero.

De todas fui fiel amigo,
más con ninguna tuve compromiso, 
ni llegue a novio o prometido.

Conocí mujeres voluptuosas, 
aventureras, seductoras, 
sofisticadas, divertidas, 
desinhibidas y espontáneas … 
pero muy atractivas. 

Más todo fue orgullo vano, 
todo era material, nada quedaba adentro, 
un corazón sin razón y un espíritu vacío. 

Hasta que te conocí. 
Mi última batalla contigo la perdí. 
fuiste mi derrota final, 
de esa vida informal. 

Contigo conocí el amor verdadero
me enamore de tus encantos, poco a poco,
de sus sonrientes ojos … ah, como me encantan.
De tus cejas partidas que enmarcan
alegremente su bello rostro, 
tu sonrisa y tu coquetería femenina,
tus sutilezas destrozaron mi resistencia,
terminé derrotado, dulcemente abatido y enamorado.

Pero jugaste conmigo y me gustaba tu juego
y llegue a suplicar y rogar por un poco de amor.
soy un sentimental prisionero, 
pagando condenas con siglos de castigo,

Puedo postrarme ante ti arrodillado,
solicitando o suplicando una mirada tuya,
o tu amor aunque sea de a pocos.

Adoro tu desprecio, ¿la verdad?
no me siento humillado.
Reconozco en ti, tu poder fascinante.
Eres mi reina … mi reina de corazones.

De: Lima, Perú
D. R.