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martes, 22 de enero de 2019

Amor a la antigua

Amor a la antigua

Un amor sin condiciones

Caminamos tomados de la mano
bajo el firmamento azul,
en medio de una tibia noche de primavera,
bajo una gran nube de estrellas
y danzamos sobre una alfombra
mullida de petalos de flores
mientras nos miramos a los ojos.

Hablando del amor
y de la música de moda
y es cuando las letras
de las canciones nos huelen
a recuerdos guardados.

Caminando vamos
tomadosm de la mano,
desenterrando los recuerdos
y los pensamientos
que nos acompañan,
y vamos locos de risa,
ebrios de la nada
y felices de todo.

 Quisiera llevarte una serenata
 bajo la luz de la Luna
sintiendo los aromas 
de los jazmines y las amapolas
eso es amor a la antigua.

Pasear sin prisa tomados del corazón,
reemplazando las heridas por sonrisas
y las lágrimas por un te quiero,
un consuelo amoroso y un lento suspiro 
secándola con un pañuelo de besos.

Guardarme tu pañuelo
y tus fotos junto 
a una rosa seca
entre las hojas amarillentas
de un antiguo libro.

Por las noches, por los días
y también por las dudas.
Te quiero para escuchar tu risa
todas las noches, toda la vida.

Deseo dormir en tu pecho.
Sin sombras ni fantasmas.
Sin sospechas ni temores.
Te quiero como se quiere
a los amores de antes.
Te quiero a la antigua.

Autor: Antonio Encinas Carranza

De: Lima, Perú
D. R.

martes, 23 de octubre de 2018

Morir cada día

Morir cada día
Morir lentamente por amor

Cada día se muere lentamente.
porque la mente vive recordando.
Hay que vivir olvidando,
mientras se agota el tiempo 
irremediablemente.

Cada hora pasa … pausadamente.
Es imposible detener el tiempo con la mente, 
No se debe revivir a los fantasmas del pasado.
Hay que dejar pasar el viento 
para que arrastre al tiempo.

Más no es recomendable así vivir,
hay que olvidar para existir.
La mente la recuerda y si no la encuentra 
la historia sufre por sus aires de ególatra.

Llora el viento y llora el tiempo
en un incontenible y amargo llanto,
solo queda pena, pesar, 
congoja y desconsuelo
por el dulce amor que se tornó lejano.

El corazón, la mente y el alma
lloran desamparadas al saber que ya no está.
Se siente en el aire la ausencia
y las penas se desbordan
y mueren en el silencio cada día.

Hoy el desconsuelo se desborda de tristezas
en los días de tormentas internas.
En las noche las agonías externas.
son vidas lentas y energías abatidas.

Es el recuerdo que invaden las horas
y la memoria que se resiste a morir
al final solo quedan las esperanzas truncas
mientras el corazón se resiste a sucumbir.

De: Lima, Perú
D. R.