Los habitantes de la noche
En cada noche nacen
en la vieja ciudad
los eternos temores
que en la penumbra
cubren con hechizos
a la lóbrega noche
y en el sobrevuelan
los rumores mundanos
que sobreviven
a las mordaces palabras.
La calle inventa su pasado
que cada vez es mas lejano
cuando sus sombras
son cada vez mas cercanas.
Las sombras recorren
el tiempo presente
que se impone
al pasado remoto
y sobrevive al futuro cercano
con los ojos cerrados
arrastrando las huellas
de sus pasos inciertos.
Los habitantes de la noche
van dejando escombros a su paso
logrando que las horas caminen lento
manteniendo las puertas clausuradas,
todo es ajeno en la clandestinidad
de los que no duermen
y miran pasar las noches
con los ojos abiertos
mirando pasar a las horas
disfrazadas de zombis.
Los habitantes de la noche
acechan tras sus sombras
y al ver que la noche se desnuda
se ocultan tras las cortinas
de las densas tinieblas,
y las mentes lúcidas
pierden la cordura
clausurando las puertas
y bloqueando las ventas.
Antonio Encinas Carranza