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domingo, 29 de octubre de 2023

El Sol del verano

El Sol del verano


Poemas de Antonio Encinas Carranza


Cuando llegó el verano
el frío con su bufanda al cuello
tristemente se va alejando
obligado por el tiempo.

Al alejarse volvió la cara 
y quedó plasmado
al contemplar
como brillaba
el Sol en el infinito.

En el torrido y cálido verano
el astro rey parece un globo dorado
que en el cielo está colgado
 los días alegrando
con sus luces irradiando

Con sus rayos del mas puro oro 
que como los amigos mios
cuando mas viejos mas finos
los hilos con los que borda
graba y tatua los cuerpos
con su dorado esplendor

Con su energía 
y calor que irradia,
por los poros del cuerpo 
suda la piel y suda el alma,
es el Sol del mediodía
que le place hacer perder la calma.

En el crepusculo
al terminar el día
es el Sol de la melancolía
amenazado por las nubes
que lo van cubríendo
y ante su resistencia
lanza sus postreros rayos vencidos.

La noche trae la calma
que del aire es su frescor,
es el soplo de las estrellas 
y de los sueños del verano

Pero cada nuevo día
vuelve con nuevos bríos
calentando, las horas frías
del amanecer de cada mañana.

Antonio Encinas Carranza

miércoles, 28 de septiembre de 2022

Impronta

 Impronta



En un tiempo cualquiera
solo importa el recuerdo
y la impronta que van dejando
las huellas de tu estado inmaterial
intangible y espiritual.

Solo importa el recuerdo
que vas dejando en el aura
de la imperfecta vida
y del paso tremulo y silencioso 
de lo brillo de tu silencio.

El halo replandeciente y luminoso
 que deja el rastro de tu recuerdo
rompe las márgenes del tiempo
y libera las energías del pensamiento.
hasta agotar el momento impreciso.

Se agotan los momentos,
el tiempo es corto, 
y la vida es breve.
La resistencia es lenta
y pronto se agota.
Al final reina una gran pena.

Pero por muy lenta que sea la agonía,
sabiendo que el amor porfía,
cuando el gozo se torna amargo,
solo queda la triste melancolía.

Aunque mis ojos ya no te nombran,
mi alma te seguirá llamando.

Aunque tus oídos ya no me oigan
el viento gritará tu nombre.

Aunque mi voz ya no te alcance
mi corazón no dejará de latir por tí.

Aunque pareciera que fueron mil años 
de amarte en el silencio
Y aunque pasen mil años mas,
Igual te seguiré amando
de la misma manera 
como ama el tiempo
al viento.

Un tiempo, no importa cuando
solo importa tu recuerdo
y la impronta que acompaña
a tu voz y tu mirar.

De: Lima, Perú
D. R.