Mostrando las entradas con la etiqueta Raices. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Raices. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de febrero de 2024

El día de la alegría

 El día de la alegría

El nacer de los días

Al fin llegó el esperado día,
es un día brillante,
con un Sol radiante,
es el nuevo día.
Le esperaban en este día,
con mucha ansiedad.
Hoy es el día de la llegada
de un nuevo soplo de vida.
Hoy es el día del embrión,
de la semilla que germina.
El milagro que engendra
a la vida fecunda.
Es la vida que emana,
es el aliento que brota.
Es la nueva vida que remonta.
Es la planta que aflora
buscando el oxigeno
que lo a de alimentar.
Es el suspiro final,
del cuerpo que la contiene,
es el día del amor
que nos sorprende.
Es su primer día,
es el día de la nueva vida,
es el día del primer llanto
del neonato
en el momento
mas esperado.
Es lo que mas importa
porque este es su mejor día,
es el día de su llegada
es el día de la alegría.
Es el día en que nació
Es una nueva vida.
No importa si
fue mujer o fue varón
Solo importa que este aquí.
Es el día del abrazo.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

lunes, 2 de mayo de 2022

El consuelo de recordar

 El consuelo de recordar


Poema de amor




El hombre que amó bien
y no es correspondido
los días le exigen
que olvide el recuerdo
porque la pena de amor
nunca se olvida.

A el solo le queda el consuelo
de olvidar olvidando.
Aunque la ausencia causa el olvido
sin memoria todo esta perdido.

El recordar son raíces
largas y profundas
que nacen y crecen
a orillas del corazón
y son difíciles de arrancarlas.

Ante el miedo de perderla
solo queda el consuelo
de recordar las sonrisas
y las miradas que quedaron
dormidas en el tiempo.

No le pidan que la olvide
porque no se puede olvidar
lo que se ha querido
aunque las heridas
nunca dejen de sanar.

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

miércoles, 13 de abril de 2022

Me olvide de olvidarte

 Me olvide de olvidarte



Era la pasión de mi alma,
el pensar de mi sentir,
el fervor de mi pasión.

La llevaba en el alma,
y cuando la razón se esforzaba,
el alma se desconsolaba,
y la voluntad se trastornaba.

Caminaba sin recordar
y mientras caminaba y caminaba
buscandole la mirada,
al recordarla la iba olvidando.

Mientras caminaba juraba 
que nunca la olvidaba, 
mientras su recuerdo
 iba cayendo en el mayor olvido.

Al andar con pasos lentos,
el olvidar se adoctrina
y con su luz cansina
y sus pasos anodinos
no recuerda ni con lisonjas,
ni valen las advertencias.

Pero cuando aprieta el corazón
la razón se olvida de olvidarla.
y el corazón pierde la razón
y ante el miedo de perderla
solo quedó el consuelo
de volver a recordar

El evocar y recordar son raíces
profundas y extensas 
que nacen a orillas del corazón
y son difíciles de arrancar.

No me pidas que te olvide

porque no puedo olvidarte. 

Autor: Antonio Encinas Carranza
 De: Lima, Perú
D. R.