Mostrando las entradas con la etiqueta Desconsuelo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Desconsuelo. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de octubre de 2024

El barco de los sentimientos

  El barco de los sentimientos

Poema de Antonio Encinas Carranza

Los sentimientos son emociones
melancólicos que te imponen
condiciones estresantes,
pero también son como las naves 
que navegan lentamente
por tormentosos mares,
que van oscilando suavemente
entre el amor y el dolor.

El sufrimiento y el desconsuelo,
cuando se juntan destruyen 
los estados inmateriales 
del alma emocionalmente sensible,
donde la tristeza y la desdicha
son sentimientos envolventes
que son lanzados al mar
amarrados a una pesada 
ancla de metal para evitar 
que el barco se hunda.
En cambio los buenos sentimientos
sobreviven inquietos y se unen
 a la alegría y la algazara
en medio de la algarabía
buscando las aguas tranquilas
para  poder navegar
con buen viento
y poder llegar a buen puerto.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

sábado, 28 de septiembre de 2024

La mezquina arrogancia

 La mezquina arrogancia

Poemas de Antonio Encinas Carranza


En el baile de la emoción
cuando la música la lleva el viento,
la cara del tiempo 
no tiene expresión.

Al ver que la autoestima
llagaba con el cuello alzado,
 con sus pasos sombríos
y su carácter triste de engreído,
petulante, presumido.

Tan grande y profundo
fue su desencanto
que ahora vive en el silencio 
y siempre esta arropado
para no morir de frío.

Ese día cuando corría la tarde 
tapizada con la tersa neblina
y caían las primeras gotas de la lluvia
el tiempo oculto su cara
al ver que la arrogancia

El solo ocultaba las penas y las amarguras 
que llegaron en la noche que se tornaba relajada
y no perdonaba a la mezquina arrogancia.
que sin piedad maltrataba a la humildad
rompiendo la paz y la armonía.

En su desconsuelo
las sombras huyeron
buscando un pretexto
para calmar el rencor
la intolerancia y el desprecio.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

sábado, 27 de julio de 2024

Mirando sin mirar

Mirando sin mirar

 Cuando las miradas intentaban hablar

Cuando las miradas intentaban hablar


Sentado en un banco 
del parque central
mirando sin mirar
lo que los pensamientos
se negaban a contar.

Estaba con la mente perdida
mirando los días pasar
sin poder interpretar
lo que las nubes
 me intentaban narrar.

Observaba en silencio
mirando sin mirar,
y apreciaba sin punto fijo
 los profundos y fríos caminos
por la que transitaba el desconsuelo.

Me pare y caminé hacia una solitaria playa,
y sentado a la orilla del  mar
quedé mirando en silencio
a las sinuosas olas 
que algo me querian relatar.

Cuando las miradas son diafanas
y sumamente expresivas
 hablan rápidamente
con la mente ecelerada
pero si entender lo que quieren decir.

Las miradas cuando son atractivas,
son amorosas y angelicales
pero a veces son furtivas e inquietas
y muchas veces clandestinas y silenciosas
y otras veces son mustias y apagadas.

Pero a veces las miradas
son amables, bondadosas
y a veces acogedoras y cautelosas,
pero muchas veces se vuelven desdeñosas,
y a veces tristes y meláncolicas.

Hay miradas que se esconden
tras las palidas cortinas que caen
 sutilmente  sobre la mente
cubriendo los viejos placeres
y desgarran el tiempo que fue.

Pero las miradas que me perseguían
 decían a gritos lo que el corazón 
insistía en callar
y se cubría la boca
para no gritar su verdad.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

miércoles, 31 de julio de 2019

Mía para siempre

Mía para siempre

Siempre serás mía


Desde lo más profundo de mi ser
te entrego mi querer
mis besos, mi afecto,
mi devoción 
y todas mis oraciones.

Te regalo lo que soy
y lo que seré,
te ofrendo mis ilusiones,
todo te lo doy.

Si de amarte a quererte
y para no perderte
debería de sacrificarme,
yo daría hasta mi sangre
y toda mi vida para volver a tenerte.

Mientras yo me arrastre por el suelo,
en la Tierra no habrá consuelo.
En el cielo morirá el desconsuelo
y las ilusiones agonizarán 
en pleno vuelo.
Mientras que el amor 
se cubrirá de duelo.

Aunque no me tengas
y en nada convengas
yo te tengo guardada
en mis fríos amaneceres,
en mis tardes soleadas
y en mis noches escondidas.

De: Lima, Perú
D. R.