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martes, 11 de julio de 2023

Amor Incomparable

Amor Incomparable

Canción de amor

Eres única, inigualable
e irrepetible,
Pero si quisiera explicar
sin compararte
con otros amores lo haría así:

Tus cabellos son como cortinas 
de sedas tiradas al viento
sensuales y armoniosas
que caen languidas
sobre tu cuerpo armonioso.

Tus ojos son como las estrellas 
vibrantes de la noche
que la adornan
con su tintinear de lucecitas.

Tu mirada es un ensueño
que invita a soñar contigo
ya regocijarse
con la dulzura del paraíso.

La belleza de la primavera 
solo es comparable
con la belleza de tu sonrisa
y de tu jovial mirada.

Tu voz es el preludio
de una hermosa melodía,
es un canto celestial
que dediqué a tu sonrisa.

Tu mirada es como la dulce miel,
y tu sonrisa es una invitación
al pecado de besar tus labios
sin tu consentimiento.

Las montañas sagradas
las que de placer rebozan,
son puro fuego,
son un volcan de pasiones..

Y tu cuerpo ... tu cuerpo
es la sensualidad perfecta,
es el deseo carnal y es el ideal 
para el pecado mortal.

De: Lima, Perú
D. R.

Que silencio hay en tus ojos

Que silencio hay en tus ojos

El silencio de tus ojos

Contemplando tu hermosura
quedé embelesado 
con la hermosura de tu rostro
y extasiado con la belleza de tus ojos
y lo dulce de tu mirada
y admirando tu sonrisa fascinante
conocí lo que era el cielo

Ojos más lindos no he visto jamás,
serenos e inquisidores
de una mirada profunda
que hacen recordar sueños olvidados
pero tristes ... que perecen preguntar
 ¿Dónde esta el amor?

Son tus ojos bellos
que salen del marco
de una cara hermosa
tan bellos como los ojos
de una diosa.

Diosa hermosa que embelesas
con el embrujo de tus ojos brujos
y con los ensueños de tu mirada
y la seducción de tu sonrisa.

En la profundidad del embeleso
toda tu belleza se engalana
con el velo de tus cabellos sueltos
seductores, embriagadores

Tus ojos que reflejan un dulce mirar
son ojos que callan sus ansias
con un eterno silencio,
que silencio hay en tus ojos.

Antonio Encinas Carranza
De Lima, Perú
D. R.



domingo, 2 de julio de 2023

Es tanto el amor … Para morir tantas veces.

Es tanto el amor …

Para morir tantas veces.



Sobrevivir por el amor


 “Amigos para siempre”
Dijiste un día y yo te seguí.

“Nunca te voy a olvidar”
Escribiste un día y yo te creí.

“Te regalo mis ojos”
... dejaste tu huella en mi.

“Te quiero mucho”
Yo también te quiero a tí.

Me narraste tus penas,
tus desventuras y tus alegrías.

fueron muchas cosas bellas
que ocurrieron contigo.
Dejaste muchas huellas en mi camino
y marcaste mi destino.

Me agradaba tu doble personalidad.
Quizás sea efecto de una dulce bipolaridad.
Cuando estas con el cabello suelto
te llenas de sensualidad
y demuestras tu seriedad
cuando estas con el cabello recogido.

Conocerte es lo mejor
que me ha podido suceder.
Gracias por haber nacido
y por haberme contactado,
gracias por tu querer.

Hoy siento un dolor fuerte
al no haber podido ayudarte 
protegerte y consolarte.
En el momento que me lo solicitaste.
Perdóname te lo pedí mil veces.

Rogué muchas veces de rodillas.
En el templo busqué respuestas.
Con profundas y amargas
Lágrimas de amor 
Y sentimientos de dolor.

Dios sabe mi sentir.
Converse con Él.
Espere una respuesta.

Le pedí tanto ...
Nunca llegó ...

Moría de impotencia ...
Cuantas veces ... morí ... 
Ya no me acuerdo.


Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

sábado, 24 de junio de 2023

Sobre tu piel

 Sobre tu piel


Tu piel sonrosada


Vestida con pétalos de flores
que la cubría cual tul transparente,
que traslucía su bello cuerpo irreverente
y la descubría totalmente, 
embriagando la mente. 

Desvestida con un soplo de mi aliento
la bata de pétalos cayó al piso.
A sus pies descalzos
y su cuerpo quedó cubierto
y revestido de prístinos
y sensuales cabellos negros.

Satén de seda negra como la noche herida
que cubría su piel sonrosada.
Entre blanco y rosada.
A veces como la piel fina, acanelada
y el alma la tenía aterciopelada.

Una cortina caía sobre las dos rosas.
como tules de oriente, los cabellos negros
cubrían sus exuberantes pechos.
Y la tibieza de sus tórridos senos
que temblaban de placer clandestino.

Y yo ofrendaba mi algarabía
a su virginal piel de aparente inocencia
y apaciguado recato.
Mostrando su débil temperamento.
No opuso resistencia, solo júbilo placentero.

Fue entrega total, fue la pureza del fuego.
Fue sensible y virtuosa en su vida anterior.
Ayer intensa y sensitiva dama 
y hoy mujer apasionada en la cama.

Todo era del calor de su respiración.
Era su ilusión y su seducción.
Esperaba con la mirada desafiante.
El cuerpo exigente, laxo y ferviente.
Soñando que soñaba.
Ni un beso ardiente la despertaba.

Y sus ojos se iban cerrando 
en apariencia durmiendo.
Así se alejaba del mundo,
mientras al cielo se iba acercando.

Mentalmente el alma la abandonaba.
Del cielo herido caía el rocío.
La tierra y el lodo blanco era virginal.
Los ojos morían y la mirada.
reverdecía en otro mundo.
Muy lejano, distante e irreal
y el corazón seguía palpitando.

Torrente de fuego interno.
Cascada de petardos y luces de colores.
Bombardean el cerebro,
Haciendo que nos perdiéramos
y de vez en cuando nos encontráramos.

Dejando libres los deleites
con tal fuerza de voluntad.
Sin versos, sin poemas, sin brebajes.
El cuerpo dormido.
El cuerpo soñado.
Los deseos abrazados.

Donde mueren los alientos.
En el Jardín florido
de los irresistibles misterios
encubiertos de múltiples goces místicos.

Muy locuaz en la mente humana
están los bajos instintos,
que rebelan todos los misterios
recostados en el lecho
y en nuestros cuerpos serenos.
Sobre la almohada
y sobre tu piel rosada.

De: Lima, Perú
D. R.

domingo, 4 de noviembre de 2018

El terciopelo de tu piel



El terciopelo de tu piel

Tu piel tan suave como el terciopelo


Cada vez que te recuerdo,
no es más que sentir las ansias
desesperadas de amarte,
de abrazarte y besarte …
despacito … lentamente.
Sin apuros ... delicadamente.
Cada vez que te recuerdo.

Y pasear mis imperturbables ansias
por cada centímetro de tus pétalos de flor.
Suavemente ... dulcemente.
Sintiendo el terciopelo de tu piel,
respirando el mismo aire que tu aspiras.

Bebiendo el fresco soplo 
de tu nacarino aliento
y aspirando el dulce néctar
que se refleja en tu mirada
y que emana del centro
de la dulzura de tu cuerpo.

Llenándome de tus rebeldías,
visitando tu cielo
y quedándome en tus infiernos.
Compartiendo el éxtasis de tu sangre.
Muriendo en el fuego de tus entrañas
y sintiendo como se detiene el tiempo.

 Mientras escucho tus gemidos
de pasión acelerada
y esos suspiros tan suaves,
tan delicados, tan tenues,
 susurrantes y arrulladores,
que se mezclan con el rumor
de mi pasión acelerada
y de nuestra sangre hirviendo.

Siento el impulso de seguirte
hasta el mismo paraíso,
ese lugar excelso y sublime
cubierto de tules blancos,
donde posan las mieles
de tu piel rosada y seductora.

Mis sentidos embriagados 
y entorpecidos de amor,
gritan en silencio su emoción
y reciben los mensajes tenues
de tu inquietud y cariño.
La paz vuela en tus hermoso ojos.
La quietud dormida te abraza.

Sintiendo lo hermoso
de todo lo que es y no es,
así voy resistiendo las ganas
que domina mi mente y mi corazón
y que vuelve loco mi pasión por ti
cada vez que te recuerdo.

De: Lima, Perú
D. R.