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lunes, 8 de abril de 2024

Lo que hieren tus ojos

Lo que hieren tus ojos


Poema de Antonio Encinas Carranza


Lo que hieren tus ojos,
lo que lacera tu sonrisa,
lo que mata tu mirada,
lo que sufre el corazón.

En el dolor de la mañana
el espejo cierra los parpados
porque no pueden ver sufrir
al alma que se resquebraja.

¿Porque ...  sucumben los llantos?
¿Porque tanta tristeza?
¿Porque todos lo ignoran?
¿Porque mueren los suspiros?

Cuando triste estas ,
hasta la tristeza mira para otro lado,
como cuando la distancia 
mira la lejanía
buscando un camino vano
y solo encuentra
sombras en el camino.

Con tu paso lento 
se apartan las ilusiones
y te empujan a un lado
para que transites
por los senderos oscuros.

Por donde pasa el mirar profundo
y es la distancia que se alejaMirada,
y con la mirada cruza el mar
y no hay tormenta que la detenga
por que el sueño es justo
lo que tanto te agobia.

En algún lado el sueño 
está esperando los anhelos 
y ocultando los besos
que una tardes los lanzastes
y ellos aprendieron a nadar
para sobrevivir
usando las esperanzas 
que surgen expontanéas
y que tantas vidas salvan.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú

lunes, 11 de marzo de 2024

Historia triste de un amor imposible

 Historia triste de un amor imposible

Perdoname por no quedarme

Poema triste


Perdonamé por no quedarme,
pero he decidido marcharme,
con mi dolor a cuestas,
quiero alejarme de ti, 
me voy, seguir es imposible . . .
me voy herido y sin poder romper
con el pasado triste,
ese pasado tuyo, que te amarra,
ese lazo tuyo, que parece indestructible.

Todo este tiempo tuve miedo de hablarte,
hasta hoy que ebrío de tanto vino,
que se volvió amargo, tome esta triste decisión.

Con firmeza y energía vengo a decirte que ya no. 
es imposible . . . ya no puedo mas.

Ya no me detengas mas y no me mires de esa forma,
disculpa si no puedo mirarte a los ojos pero hasta aquí llegue . . .
Sabes solo me llevo como recuerdo la voz tuya cuando me decías:
nunca me olvides, te quiero mucho.

Ya no quiero ver tu mirada triste cuando me contabas
el daño que te causó la vida mientras mostrabas
una sonrisa dura que marcaba el dolor que te causaba
y los ojos bailoteando y mirando sin mirar,
moviendo la cabeza sin fijar la mirada.

Que tristeza fue mirar como ahogabas los suspiros
y como los suspiros ahogaban el llanto que reprimias,
buscando abrazarme con tu mirada triste
y la sonrisa dura queriendo congelarse en el hielo del silencio
y con los brazos grita . . . no te vayas.

Si algo tenía que pedirte, ya no quiero nada, 
ya no quiero que me beses, 
ni siquiera te pediré que me abraces,
ni te pediré que me agradezcas todo lo que hice por ti
y si consideras que algo hice por ti.

No te pediré que me lo agradezcas,
por que si algo tengo que pedirte,
ya no lo quiero, gracias.
Ya no hay mas que decir: 
sabes . . . vuelve a casa que te estan esperando.

Antonio Encinas Carranza

De: Lima Perú

martes, 10 de mayo de 2022

Amar a lo divino

Amar a lo divino

Poema de amor




Amar a lo divino

Poema de amor

Te amare toda la vida
y mas allá si fuera posible,
he de amarte eternamente
y mientras tenga vida
y mi corazón lo resista
nada podrá apagar
el fuego que alimenta
esta dulce pasión,
que nace del corazón
y brota de la ilusión.

Aunque los tiempos cambien
y los árboles
se queden sin hojas
el corazón resistirá
hasta que retorne
la primavera y cuando
caiga el invierno
el corazón buscar te quiere
para no morir de frio.

Te amaré toda la vida
y aunque no te pueda ver
te amaré vida mía
cada día, cada hora
a cada instante
con cada beso huérfano
que en mis labios muere
te amaré como
se ama a lo divino
como sin verlo se cree
a cada momento,
a cada instante
y aún distante.

Te amaré con cada beso
que muere en tus labios.
Con cada suspiro
que brote al mirar
el jarrón de rosas
donde duermen 
amorosas y eternas
las inquietudes
de tu dulce mirar.

lunes, 25 de abril de 2022

Tu mirada

 Tu mirada


Tu mirada


Las miradas son el lenguaje del alma,
y el espejo del amor y tú tienes una mirada, 
que cuando cierras los ojos 
la luz del Sol languidece 
se opaca y se apaga
y el mundo busca tu resplandor.

Tu tienes una mirada que convence

Y cuando apagas la luz de tu mirada

todo se desvanece

y cuando los abres el Sol enrojece

y todo es mas bello.


Al amanecer cuando tu abres los ojos

Mis ilusiones despiertan

y se besan con los sueños

y los ensueños se abrazan 

con las esperanzas

que al despertar mas temprano

me invitan a beber tus suspiros.

 

El día que me crucé con tu sonrisa

recibí el mensaje de amor

que enviabas con los ojos

y sentí que tu mirada me atravesaba

la coraza que protegía el corazón

Y oculte mis ojos por temor,

porque tengo el alma desnuda.

 

Y sin importarte me robaste mis ansias 

y me birlaste el pudor


y escuche los secretos que guardabas

en el interior de tu mirada despierta.


 La sonrisa es mensajera del amor

y junto al corazón 

rompe su silencio

y se agitan y agoniza

el alma se desnuda

sin importarle el pudor

los secretos son divergentes.



Solo al sentir tu mirada
Se enardecen mis ilusiones
Y se nutren las fibras
ocultas de mis sentimientos.

Son miradas que invitan
a besar tus suspiros
y a respirar tu ternura.

Son miradas
Que apagan las luces
Y enardecen las voces.

Son miradas
Que atrapan mariposas invisibles
Y que inyectan energías cautivas.

Son miradas
Reflejadas en tus manos
Y que a cada caricia palpan el silencio.

Son miradas
Que besan mis días
Y que hacen olvidar el tiempo.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú.
D. R.

viernes, 18 de marzo de 2022

Este poema es para ti

 Para ti que eres la mas bella



A ti mujer que compites
con la belleza y la frescura 
de la estación primaveral,
que caminas por las sendas 
alfombradas de pétalos 
de las mas hermosas 
flores naturales.

Que cuando sales a pasear 
el cielo se cubre de nubes blancas
al sentir envidia de tu frescura
 y se cobijan bajo la luz y el calor del Sol
que brilla con mas fulgor 
y riega la vida con sueños y ensueños.

A ti mujer que compites en belleza 
con el olimpico cielo
con tus ojos divinos
 y tu cuerpo de diosa.

 Que cuando cruzas orgullosa
por los boulevares arbolados
vas arrancandoles poemas,
a cada paso un verso
y a cada sonrisa un beso.

Arrastrando las fulgentes 
miradas de los escondidos ojos,
vas arrancando los suaves suspiros 
hasta a las sombras persistentes
clandestinas e impertinentes

Las miradas caen despechadas al piso
dejando caer los suspiros que no se sostienen.
Es el descarado viento que arrastra
los cortejos y galanteos
obligandolos a pedir 
 indulgencias y perdones.

A ti mujer que vas endulzando la vida
llenadolo de amor.
Mujer de encantos.
Mujer de pasiones 
que vas forzando ilusiones.
Este poema es para ti.

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

lunes, 28 de febrero de 2022

Una lágrima y un beso

 Una lágrima y un beso




Para dormir despierto
soñando que sueño
con los ojos abiertos
y los profundos suspiros
que se llevan los vientos.

Una lágrima cayó en la arena
y no cabe en un beso,
el beso se lo lleva el viento,
varias lágrimas llenan una laguna
el río lo lleva mar adentro.

Alli se forman las nubes blancas
que al tornarse grises
y al caer la lluvia 
se inclinan y se arrodillan
 y besan tus pies.

Un suspiro resbaló
y cayó en la arena dorada,
una ola la encontró
y la llevó al cielo.

El cielo se llenó de suspiros,
un suspiro resbaló y cayó
y en el aire fresco
y se abrazó con la lágrima
que logró rescatarla.

Las lagrimas no son ajenas,
son tuyas
y los suspiros son mios.

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

martes, 7 de diciembre de 2021

Tenía miedo a los sueños

 Tenía miedo a los sueños


Poema a los sueños

En sus sueños pululaban
aquellas imágenes del pasado
que la obligaban a mantenerse despierta.

Pero tenía miedo de cerrar los ojos
y comenzar a soñar
su tristeza era enorme, inmensa e infinita.
Una fuerza la impulsaba
 hacía el tiempo estropeado
del ayer lejano y remoto.

Las emociones las guardaba en un cofre
en lo mas profundo de su ser.
los sentimientos asomaban 
y la mirada bajaban.

Se quedaban en silencio
y sin argumentos.
Las lágrimas lúcidas
 saladas y acidas
en tropel asomaban 
fustigándola y obligándola 
a cerrar los ojos.

Logrando que sus emociones se apagaran
impidiéndole a sus secretos 
divulgar su verdades ocultas
y sus arcanos escondidos.

Los suspiros que ella emitía
se desbordaban
 sin poder controlarlos
y los sueños se resistían,

Los sentimientos
a los recuerdos los vencían
llenando el mundo
de infinitas tristezas.

Con tantas tensiones 
dormía con temores
y entre tensiones y sueños
y una esperanza dormida
un profundo sueño la abrazaba.

Sumida en un profundo letargo
que le provocó 
un dulce sueño,
de pronto despertó
del sueño que la entretuvo
donde era acosada por un recuerdo.
y al abrir sus grandes ojos
un suave resplandor la deslumbró.

Vio una luz a lo lejos
pequeña, brillante, un suave resplandor
que conforme se iba acercando
su temor se fue apartando.

La luz se introdujo por su ventana
y movió las cortinas
para que ingresara el alba
que le llevó el consuelo
y las verdes esperanzas
que no fueron vanas.

Logrando calmar sus angustias,
 en su vida aparecieron
varias nubes blancas
que tenían la forma
de las inquietas ilusiones.

Al despejarse el cielo
vio una nueva senda y un ser inocuo
que la invitó a seguirlo
y empezó a caminar 
sin voltear la cabeza
y sin mirar atrás.

Al llegar a su destino
se encontró con la luz brillante
que le entregó su corazón.

Ella ahora podrá dormir 
y soñar libremente.
Ya nada la obligaría
 a mantener los ojos abiertos
Ahora podrá cerrar sus hermosos ojos
y soñar abiertamente.

Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.

jueves, 31 de diciembre de 2020

Dos lágrimas

 Dos lágrimas

Las lágrimas del mar


El mar estaba tranquilo
y había un sol brillante.
Un barco cruza el horizonte
con rumbo desconocido.
Entre las olas y el viento
tres gaviotas cruzan el cielo.
volando muy lentamente,
y entre aleteo y aleteo
su vuelo se pierde a lo lejos.

De frente se ven dos delfines,
son bellos e inteligentes.
De lomo grises y panza blanca,
uno salta y el otro retoza.

En la orilla y sobre la caliente arena,
sentada y siempre sola
con la mirada extraviada
y con un sombrero de ala ancha.

Quizá soñando, quizá rezando.
Quizá suspirando o quizá llorando.

El viento arrastra las aromas del mar,
levemente roza sus mejillas
y lanza dos lágrimas al mar,
que caen sobre la blanca espuma.

El sentimiento del mar las arrastra
y las deposita sobre dos caracolas doradas,
 y ellas las arrastran buscando una ilusión perdida
o quizá una pasión imposible a quién entregar.

Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú
D. R.